Mi otro yo

El post anterior no lo escribí yo, sino lo que soy bajo efectos de los corticoides.
La neumonía se fue por suerte, pero el trabajo no (¿por suerte?).
Debo confesar que no hay nada más estresante que programar. Pasás horas - más de diez a diario - frente a un monitor putrefacto, haciendo cosas que en el fondo carecen de absoluto sentido y estudiás un montón sobre cosas que en el mundo real terminan siendo tan efímeras que llegan a ser casi irrelevantes.
No me veo haciendo esto en los próximos 5 años, de hecho sería más simple estudiar otra carrera a perder tanto tiempo en esto, pero... pero... ya está.
Creo que no había sufrido tanto estrés ni siquiera cuando tenía que hacer los planos de una construcción para el trayecto que cursaba en el colegio quedándome despierto todas las noches la última semana.
Es curioso pensar que en otros trabajos al final todo se mecaniza y se vuelve más sencillo, pero esto es como desplazarte entre las piedras. Lo más curioso es que estando casi sin fuerza por los efectos de los corticoides me sentía bien.
Lo que más me enferma es tener que lidiar con el que regatea el precio - sobretodo acá, porque gente de otros lugares entiende determinadas cosas -. El trabajo se lo cobrás muy barato y esa persona aparece con una especie de "vigilante" para asegurarse de que no la voy a estafar y ese "vigilante" te dice algo como:
- Bien, está bien, ahora cargale todos los productos que aparecen en la web de los distribuidores (más de 500), con la foto, descripción y blablabla.
Ni se me pasó por la cabeza tocar la idea de aumentar el costo del sitio por la carga de esa cantidad de productos porque no podía lidiar con los corticoides y una discusión.
Me tomó más tiempo cargar los productos que hacer la web entera, encima... consoladores y giladas de esa calaña. Dicho sea de paso me atrasé con trabajos para gente que paga bien y en tiempo. Si cobré barato fue por considerar que la gente de esta provincia no puede pagar una cantidad muy alta porque los sueldos suelen ser bajos (Gran error).
Soy una persona que prefiere ser mecánica con el trabajo y que no puede lidiar con cada persona explicando porqué mi trabajo vale lo que vale, de hecho, no es justo tener que hacerlo, pero así son las cosas acá u.u
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Parece un libro de quejas hecho por una mina anoréxica que reclama que el vestido le queda mal porque no diseñan talles más chicos (?) e.e
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