Cuando la fantasía se convierte en la única alternativa a la realidad
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Una de las peores cosas de la vida puede ser la traición. Sobretodo si te ponen en un lugar de incomodidad donde tu manera de pensar, lo dicho, y tantas cosas, pueden caer en el juego de la hipocresía por influencia del ambiente.
Por suerte, puedo reafirmar una y otra vez los motivos por los cuales no confío en la gente normal:
1) Mutan según la situación.
2) La variedad no existe
3) La estupidez constante.
La incomodidad puede ser un arma, que por suerte, conmigo ya no funciona.
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