Siento asco, no puedo describirlo de otra manera. Las personas pueden ser tan predecibles que con sólo escuchar cuatro palabras, se puede deducir qué música escuchan, qué piensan, qué creen o qué les va a suceder en los próximos diez años.
Tal vez sea un defecto o una virtud, pero por una cuestión geográfica eso puede convertirse en el peor de los defectos.
Prácticamente no se puede leer diarios, ver películas, escuchar a "periodistas" decir "verdades", cuando la mayoría habla de una verdad relativa pero no de una moral relativista, pero... ¿por qué? Porque son personas, porque por ser personas, son hipócritas, mentirosos, ignorantes y usan jergas para intentar excluir, no importa transmitir realidades, importan estúpidos intereses siempre y sé que suena ridículo, pero es maquiavélico.
Es denigrante que la estabilidad humana nos haya llevado siempre a progresar a velocidades casi imperceptibles y que luego usen las normas prefabricadas como arma de argumentación, y a la vez, te conviertan en hipócrita porque las realidades trascienden tus límites.
Nada se mantiene impoluto, todo está salpicado de mugre, sangre e hipocresía.
Corto acá o escribo tres horas más, adiós.
sábado, 22 de mayo de 2010
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